reflexología podal

La reflexología podal es una técnica natural, segura y efectiva, ideal para quienes buscan mejorar su calidad de vida de manera integral sin necesidad de tratamientos invasivos.

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La reflexología podal es una terapia holística basada en la estimulación de puntos reflejos en los pies, los cuales están conectados con diferentes órganos, glándulas y sistemas del cuerpo. A través de técnicas específicas de presión, deslizamientos y amasamientos en estas zonas, se busca restablecer el equilibrio natural del organismo, promoviendo el bienestar físico, mental y emocional.

¿Cómo se realiza una sesión de reflexología podal?

Durante una sesión, la persona se recuesta cómodamente en una camilla o sillón especial, mientras el terapeuta aplica presión en puntos estratégicos de los pies con los dedos, utilizando movimientos rítmicos y controlados. Se pueden emplear aceites esenciales o cremas para potenciar la relajación. La sesión suele durar entre 30 y 60 minutos y es completamente indolora; al contrario, genera una sensación de alivio y bienestar inmediato.

Beneficios:

Mejora la circulación sanguínea y linfática, favoreciendo la oxigenación de los tejidos.

Estimula el sistema nervioso, ayudando a reducir el estrés y la ansiedad.

Fortalece el sistema inmunológico, mejorando la capacidad del cuerpo
para defenderse de enfermedades.

Favorece la eliminación de toxinas, depurando el organismo de manera
natural.

Alivia dolores musculares y articulares, especialmente en personas con
problemas de espalda, cuello y piernas.

Mejora la calidad del sueño, combatiendo el insomnio y promoviendo un descanso profundo.

Regula el funcionamiento de órganos internos, ayudando a tratar
trastornos digestivos, hormonales y respiratorios.

Proporciona una relajación profunda, reduciendo la fatiga y promoviendo una sensación de bienestar general.